El Desarrollo Profesional, la Asunción de Cargos y el Estilo de Liderazgo de las Directoras del Departamento en la Universidad Catalana

Imagotipo CRIEDO
Any: 2006

El trabajo de investigación formó parte del grupo de investigación La perspectiva de género en las universidades y la asunción de cargos académicos, el cual fue coordinado por la Dra. M. Tomàs Folch y financiado por l’Institut Català de les Dones (expediente U-35/05, convocatoria DOGC 43/9 de 09.02.05).

El objetivo del proyecto de investigación fue estudiar las experiencias y percepciones de las mujeres en el ejercicio de liderazgo en las organizaciones universitarias. Concretamente la tesina cubrió la segunda fase de la investigación, una fase de tipo extensivo-descriptivo que tenía como objetivos específicos: (1) describir la distribución de cargos en las estructuras horizontales y verticales de las universidades participantes (UAB, UB, UPF y URL) en función del género; (2) descubrir las oportunidades de desarrollo profesional de las directivas en las universidades y (3) conocer las habilidades y los atributos de liderazgo que los participantes asocian a sus directoras.

Para obtener la información se elaboró un cuestionario ad hoc (QUODPiALF) que fue contestado por profesoras y profesores que pertenecían a departamentos dirigidos por una mujer. Este cuestionario permitió conocer las percepciones de los participantes respecto de las condiciones necesarias para la promoción a cargos de responsabilidad (objetivo 2) y de las habilidades y estrategias de gestión asociadas al género (objetivo 3). Se obtuvieron 150 respuestas –46 de la UAB, 45 de la UB y 59 de la UPF, no habiendo participado en el estudio la URL- que fueron analizadas con el paquete estadístico SPSS. Antes, pero, se había elaborado una base de datos para identificar la distribución de mujeres y hombres en cuanto a profesorado y a su presencia en el ejercicio de cargos de gestión (objetivo 1).

Algunas de las principales conclusiones de la tesina en relación a los objetivos indican que:

•Primer objetivo: las mujeres están poco presentes en la universidad entre el personal docente e investigador (PDI), especialmente en las posiciones estables, en las más elevadas y en ciertas áreas de conocimiento. Parece lógico, entonces, que también haya pocas mujeres ocupando cargos de gestión

•Segundo objetivo: el PDI con una experiencia docente de entre 6 y 14 años es el que se muestra más dispuesto a asumir un cargo de gestión porque lo considera un mérito para futuras promociones. Normalmente el profesorado novel no ocupa cargos y cuando lo hace, parece que es porque no había ninguna persona candidata.

En caso de que las mujeres ocupen dichos cargos, suelen ser los de menor nivel (coordinación de titulación, de tercer ciclo, programas internacionales o dirección de departamento, por ejemplo) y parecen no mostrar interés en los de mayor rango (rectora).

Se puede afirmar que las mujeres encuentran barreras para el ejercicio de cargos, tanto internas como externas. Entre las barreras internas se pueden citar las actitudes femeninas, los valores que se desprenden de los procesos de socialización, el miedo a defraudar las expectativas de los otros, no contar con modelos positivos o el poco interés de las mujeres por el estilo de liderazgo masculino. Las barreras externas incluirían la cooptación, la dificultad de conciliar la vida familiar y profesional, la cultura sexuada de las universidades o los estereotipos ligados al género y al liderazgo.

Las profesoras proponen medidas para promover su desarrollo profesional: horarios profesionales compatibles con la vida personal y familiar; creación de escuelas en el campus universitario; introducción de políticas de igualdad de oportunidades; cambios en el sistema de acceso, promoción y acreditación –como puede ser completar la maternidad en los periodos de concursos-; o cambios sociales relacionados con la socialización y la educación.

•Tercer objetivo: las profesoras dan más importancia que los profesores a ciertos rasgos de liderazgo como la ambición, la competitividad, la resistencia a las frustraciones, ser dialogante, buscar consenso, tener habilidades comunicativas, ejercer un estilo democrático y gestionar los recursos de manera eficaz y eficiente.

Cuando valoran a la directora de su departamento puntúan en mayor medida que sus compañeros rasgos como: la responsabilidad, la resistencia a las frustraciones, la asertividad, el ser diplomática y multitarea, la preocupación por las relaciones personales, ser dialogante, buscar consenso, ser comunicativa, gestionar eficazmente los recursos así como la preocupación por buscar nuevos.

En definitiva, las profesoras identifican como rasgos de un buen director o una buena directora de departamento cualidades que la literatura especializada revisada en el marco teórico relaciona con un estilo de liderazgo femenino.

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