El aumento de la longevidad durante el siglo XXI supone un desafío para la sociedad actual. Durante los últimos años ha crecido la preocupación entre políticos, prácticos y teóricos por analizar las consecuencias del envejecimiento de la población y, especialmente, en cómo impacta en las organizaciones tanto públicas como privadas. Los cambios demográficos, junto a la tendencia en las políticas estatales a retrasar la edad de jubilación, están obligando a las organizaciones a replantear sus planes de carrera y asegurar no sólo la convivencia sino, sobre todo, la transferencia de conocimiento entre los trabajadores con mayor trayectoria y edad y, las nuevas generaciones más jóvenes. No en vano, una de las prioridades de la Unión Europea, en coherencia con el plan propuesto en 2002 por las Naciones Unidas para conseguir una sociedad para todas las edades, es promover el aprendizaje colaborativo entre diferentes generaciones.
Las instituciones universitarias no escapan de esta coyuntura y representan un caso de especial interés de estudio ya que los profundos cambios que se han venido produciendo en las universidades en las últimas décadas han modificado el contexto y los referentes de su personal generando nuevas dinámicas y nuevos retos. En este contexto, las estadísticas muestran por un lado una tendencia clara hacia el envejecimiento de las plantillas de profesorado (PDI) y, por otro, una lenta pero permanente renovación de su plantilla. Ambas generaciones poseen cualidades, competencias y referentes culturales diferentes, aunque el fomento de la colaboración y el aprendizaje, en este caso intergeneracional, entre todos los miembros de la organización puede promover sinergias y niveles de desarrollo personal, grupal y organizativo muy significativos.
El presente proyecto trata de conjugar investigación e innovación por lo que nos proponemos por una parte analizar los procesos de aprendizaje intergeneracional (AIG) entre el profesorado universitario y, por otra, validar un modelo de AIG entre el profesorado que contribuya al aprendizaje y desarrollo organizativo.
El primer objetivo general se aborda, bajo un diseño de estudio de casos múltiples, desde una metodología mixta secuencial, combinando una primera fase cuantitativa, con una segunda fase que contempla estrategias cuantitativas y cualitativas. El segundo objetivo general se plantea desde una perspectiva cualitativa. Considerando la vinculación de los procesos de AIG a la innovación y calidad de las universidades, los casos se seleccionan teniendo en cuenta su presencia en los principales ránquines universitarios, como indicador habitual de la calidad de dichas instituciones. Se seleccionan 10 universidades públicas presentes en el primer cuartil de 8 ránquines internacionales.
Los resultados obtenidos no sólo deben permitir comprender en mayor profundidad el desarrollo del aprendizaje intergeneracional en nuestras universidades, así como su vinculación al aprendizaje informal, organizativo y la gestión del conocimiento, sino que, además, deben proporcionar orientaciones y herramientas que faciliten la toma de decisiones y permitan el desarrollo efectivo de propuestas de aprendizaje intergeneracional en las universidades, contribuyendo deseablemente, a una mejora de su funcionamiento y, en última instancia, a un incremento de la calidad de nuestro sistema de educación superior.