Hasta hace poco, las prácticas educativas de las escuelas se fundamentaban, sobre todo, en el intercambio de experiencias entre los profesionales de dentro y de fuera del centro educativo, a través de sistemas de aprendizaje formal e informal. En las últimas décadas, se están promoviendo enfoques más científicos para aumentar el nivel de fiabilidad de la toma de decisiones y la mejora sostenida de los centros educativos. A pesar del creciente interés por la difusión y transferencia de la investigación, las comunidades responsables de la producción de la investigación y los profesionales de los centros educativos poseen culturas de trabajo diferentes y actúan bajo dinámicas propias que, en algunos casos, se encuentran en tensión.
El proyecto tiene, en este contexto, un doble objetivo: a) diseñar y validar estrategias que permitan la adopción de prácticas basadas en evidencias científicas desde un planteamiento colaborativo y de comunidades de investigación; y b) instalar en los centros educativos unas dinámicas de funcionamiento que permitan transferir la innovación basada en evidencias científicas a otras innovaciones curriculares, generando y desarrollando un aprendizaje organizacional sostenido. Su desarrollo incluye: a) diagnosticar las practicas que se implantan actualmente en los centros educativos mediante la validación y aplicación de un cuestionario sobre La utilización de la investigación en la práctica educativa de 700 centros de niveles no universitarios; b) detectar los ámbitos de mejora de los centros educativos; c) diseñar y validar de manera colaborativa estrategias para la efectiva adopción de prácticas educativas basadas en evidencias (PBE) d) capacitar a docentes y equipos directivos para la efectiva implementación de PBE; e) analizar los factores que inciden en la implementación de la PBE en las escuelas participantes y f) diseñar una guía de procesos para la efectiva utilización de la PBE en las escuelas. La metodología es de tipo experimental y mixto e incluye momentos diferenciados, territorios distintos, variedad de estrategias/instrumentos (análisis documental, cuestionarios, entrevistas con docentes y miembros de equipos directivos, grupos de discusión, método Delphi, seminarios de trabajo colaborativo) y diversidad de participantes (profesorado, directivos y investigadores).
Los resultados obtenidos, contrastados con los referentes teóricos relacionados, han de permitir generar unos recursos para el profesorado y los equipos directivos y una guía de procesos para promover e impulsar las PBE para la mejora de los centros educativos no universitarios. Las diferentes actividades del proyecto conllevan la creación de una serie de productos: un mapa de las prácticas actuales en los centros educativos españoles, un mapa referencial de tópicos de mejora por ejes temáticos de intervención, el desarrollo de un ‘toolkit’ con estrategias que faciliten la implementación de PBE, la creación de un modelo de procesos y una guía para el profesorado y los equipos directivos para la implementación de la PBE. Estos productos se difunden y transfieren mediante publicaciones de impacto, informaciones en la Red y sesiones de trabajo colaborativo con las escuelas participantes e interesadas, elementos que garantizan la diseminación y aplicación de los resultados en otros centros educativos no participantes en el estudio.